Es importante tomar alimentos ricos en hidratos de carbono como pan, patatas, pasta, arroz, fruta... durante los 15 minutos siguientes a un entrenamiento o competición, así como a las 2 y a las 4 horas de haber finalizado el ejercicio, de modo que los músculos puedan recuperar el glucógeno perdido. Pero en una dieta de recuperación también es importante no olvidar las proteínas, ya que algunas pueden hacer que la recuperación del glucógeno durante las primeras horas después de la competición sea más rápida. Un buen modo de ingerir alimentos proteicos es combinándolos con los ricos en hidratos de carbono obteniendo así platos tan variados como bocadillos de jamón o pavo, cereales con leche, carne o pescado con patatas...
Menu compuesto para atltetas
Pero además es importante tener en cuenta que con el sudor se pierden también electrolitos como potasio y sodio por lo que es importante recuperarlos mediante la dieta. Son alimentos ricos en potasio y compatibles con una dieta de recuperación, las patatas, el plátano o los zumos de frutas, mientras que el sodio está presente en alimentos como el queso, el pan o las galletas saladas.
Después de hacer ejercicio deberíamos ingerir proteinas de alta calidad. Todas las actividades deportivas dañan las celulas musculares y cuan to mas intensa sea la catividad o el ejercicio, mas daños ocasionaran. Las proteinas adecuadas ayudan alas células a repararse.
Una hora y media o dos después de acabar el ejercicio es muy recomendable tomar bebidas ricas en proteínas( si es en polvo mejor) así como combinar un vaso de leche o un yogurt.
Para mantener o incrementar la masa muscular necesitas entre 1´25 y 1´50 gramos de proteina por kilo de peso( 1´25 g/kg para deportes con balón y 1´50 g/kg para la musculación, maratones…..
Recuperación
La respiración en presencia de oxígeno es esencial en la vida celular de nuestro organismo.Pero como consecuencia de la misma se producen unas moléculas, los radicales libres, que ocasionan a lo largo de la vida efectos negativos para la salud a través de su capacidad de alterar el ADN (los genes), las proteínas y los lípidos o grasas ("oxidación"). Existen determinadas situaciones que aumentan la producción de radicales libres, entre ellos: el ejercicio físico intenso, el estrés, la contaminación ambiental, el tabaquismo, el alcoholismo, una dieta inadecuada y la sobre exposición a las radiaciones solares.
Radicales libres
Hay un grupo de vitaminas, minerales, colorantes naturales y otros compuestos de vegetales y enzimas (sustancias propias de nuestro organismo que intervienen en múltiples procesos metabólicos) llamadas "antioxidantes", que bloquean el efecto dañino de los denominados "radicales libres".
A partir de la dieta, la mayoría de los antioxidantes se encuentra en alimentos vegetales, lo que explica parte de las acciones saludables de frutas, legumbres, verduras y hortalizas y cereales integrales.
Antioxidantes
Los investigadores sugieren que los nutrientes antioxidantes ayudan a reducir el tiempo de recuperación ayudando al organismo a combatir los radicales libres. Los atletas generan grandes cantidades de radicales libres de varias maneras. Una de ellas es, respirando mucho mas oxigeno que las personas no activas. Si se minimiza la producción de radicales libres se puede reducir la recuperación entre competición y competición
La reducción de estos radicales libres puede: Acelerar los mecanismos de eliminación de acido láctico.
Reducir la degradacion de fibras musculares
Aumentar la resintetización del glucógeno.
Lo ideal es que al acabar el ejercicio tomemos tabletas con antioxidantes. Todo esto contribuye a que el atleta a la larga se sienta menos dolorido y entumecido después de entrenar.
Aporte de líquidos
Durante una competición o un entrenamiento intenso, el deportista pierde cantidades importantes de líquido a través del sudor, por lo que conviene reponer estos líquidos perdidos lo antes posible. Para ello, una buena opción son los zumos o las frutas ricas en agua como la sandía, ya que éstos además de agua contienen azúcar, vitaminas y minerales. También pueden ingerirse bebidas deportivas, si bien los más recomendable es el agua ya que no causa molestias digestivas gracias a que es muy bien tolerada por el organismo.
Si se realiza un entrenamiento no excesivo, se descansa lo necesario y se lleva a cabo una alimentación correcta tanto antes como durante y después del ejercicio, se consigue que el deportista se recupere más rápidamente y pueda prevenir la aparición de la fatiga crónica.
Se recomienda cada 15 minutos ingerir agua, bebidas isotónicas o similares, y es tan importante tanto en invierno como en verano.
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